La Democracia ¿En la cuerda floja?

“No existen – en el mundo – dos democracias iguales, y no existen dos dictaduras iguales, cada país, cada cultura, es diferente, y todos los gobiernos del mundo se ubican más o menos en un punto entre la democracia más ideal y la dictadura más violenta.”

 

Sin embargo, la democracia sigue siendo el pilar de las sociedades más libres y justas, y su estado de salud es un indicador clave del bienestar colectivo. El “Índice de Democracia Global”, elaborado anualmente por la Unidad de Inteligencia de The Economist, nos ofrece una perspectiva enriquecedora sobre este tema. Evaluando a 167 países según criterios como el proceso electoral, las libertades civiles, el funcionamiento gubernamental, la participación política y la cultura política.

 

Un Panorama Global

La edición más reciente de este índice revela una realidad preocupante: solo 24 países, o el 8% de la población mundial, se clasifica como democracia plena.Entre ellas se encuentran las naciones escandinavas, países de Europa Occidental, Canadá, Nueva Zelanda, Australia, Mauricio, Corea del Sur, Taiwán, Japón, y notablemente en Latinoamérica, Uruguay y Costa Rica. Este hallazgo subraya el alto valor de la democracia plena para el desarrollo económico integral de sus ciudadanos y con esto lograr mejorar la calidad de vida para todos.

 

Retrocesos y Alertas

Sin embargo, el informe del año 2023 nos advierte de un retroceso importante en la salud democrática a nivel mundial, especialmente marcado en América Latina y el Caribe, Oriente Medio y el norte de África. Con el 39% de la población mundial viviendo bajo regímenes autoritarios, la alarma sobre el estado de salud de la democracia es evidente.

América Latina, en particular, experimentó su octavo año consecutivo de declive democrático, con la mayoría de los países de la región mostrando caídas en sus puntuaciones. El Salvador se destaca como el país con mayor retroceso, atribuido al creciente autoritarismo y a las acciones inconstitucionales de su presidente. Contrariamente, nuestro país, Paraguay, representa un punto de luz con importantes mejoras gracias al aumento de la representación de las mujeres en el Congreso.

 

Democracia Plena: Un Ideal Vivo

La democracia plena, con su compromiso con la libertad, la igualdad y la participación activa, es más que un ideal político; es la base para la construcción de una mejor calidad de vida. En este contexto, este informe nos recuerda que la democracia es un proceso vivo, susceptible a retrocesos y que requiere un compromiso diario y constante de todos los actores de la sociedad.

 

 

Conclusión: Un Llamado a la Acción

Los indicadores nos llaman a reflexionar sobre el estado de salud de nuestra democracia y a trabajar incansablemente por su fortalecimiento. La construcción de una democracia plena, saludable, y la lucha contra el autoritarismo, son – indudablemente – tareas de nuestros respectivos gobiernos, pero las responsabilidades en este caso son colectivas, de todos los ciudadanos, de todos nosotros, todos los días dando lo mejor.

 

Frente a los desafíos, retrocesos, y muy especialmente teniendo en cuenta nuestra mejoría en los indicadores, nuestro compromiso con la democracia debe ser más fuerte que nunca, tomando consciencia de su papel protagónico en el proceso de gestionar la realidad, y construir un mejor futuro para todos. Y si, tú puedes ser parte de la solución, realizando estas 5 acciones concretas:

 

  1. Edúcate e infórmate: Conocer tus derechos y responsabilidades como ciudadano es fundamental. Busca fuentes confiables para informarte sobre los procesos políticos, las políticas públicas y las propuestas de los candidatos. La educación cívica te permite tomar decisiones informadas y promover el diálogo político constructivo.

 

  1. Vota Siempre: Tu voto es una de las herramientas más poderosas que tienes como ciudadano para influir en el rumbo del país. Votar es un derecho y deber cívico que contribuye al fortalecimiento de la democracia. Anda a votar, aunque sea en blanco o nulo, tu ausencia “en protesta” no es un mensaje, nadie le escucha al que no habla.

 

  1. Promueve el Diálogo y el Respeto: Vivimos una sociedad muy polarizada, fomentar el diálogo respetuoso y la empatía es esencial. Participa en debates, discusiones y foros, siempre con el respeto por las opiniones ajenas. Esto contribuye a construir una cultura política saludable y una democracia más fuerte.

 

  1. Involúcrate en la Comunidad: Participa activamente en tu comunidad a través del voluntariado, la colaboración en proyectos sociales o la asistencia a reuniones comunitarias puede tener un altísimo impacto. Al trabajar con otros en objetivos comunes, aprendes que todos tiene una forma diferente de ver las cosas, y valoras el consenso, y fortaleces los lazos comunitarios. La participación ciudadana es la clave.

 

  1. Exige Transparencia y Rendición de Cuentas: Mantén contacto con tus representantes políticos y autoridades, ellos son responsables de sus acciones, y de sus promesas electorales. Trabaja con ellos en hacerlas realidad.

 

¡Gracias por leernos! Hasta pronto.

 

  • Fuente: Índice de Democracia de la Unidad de Inteligencia de The Economist (2023).
  • En contexto y sin desperdicio: Entrevista a Rafael Grassi (Director General de la Agencia Internacional de Energía Atómica) en Neura Media (Multiverso Fantino) @iaeaorg https://acortar.link/Zb56M9